miércoles, 6 de mayo de 2015

Acerca de la Crítica de la Modernidad

Querid@s chic@s: En esta entrada les voy a dejar algunos conceptos claves que quiero que retengan cuando aborden la bibliografía obligatoria de Alain Touraine, Crítica de la modernidad (prólogo y capítulo 1). Primero recuerden que: "La idea de modernidad, en su forma más ambiciosa, fue la afirmación de que el hombre es lo que hace y que, por lo tanto, debe existir una correspondencia cada vez más estrecha entre la producción -cada vez más eficaz por la ciencia, la teconología y la administración- la organización de la sociedad mediante la ley y la vida personal, animada por el interés, pero también por la voluntad de liberarse de todas las coacciónes". De este modo, "Sólo la razón establece una correspondencia entre la acción humana y el orden del mundo". Por eso, "la humanidad , al obrar según las leyes de la razón, avanza a la vez hacia la abundancia, la libertad y la felicidad". ¿Ha sido realmente así? Las críticas a la modernidad apuntan en este sentido. El libro de Touraine, en el cap. 1, desarrolla el concepto de "racionalización" en tanto único principio de organización de la vida personal y colectiva asociado al de "secularización", o sea, una racionalidad que prescinde de los "fines últimos". Recuerden que Occidente concibió a la modernidad como una revolución. ¿Revolución de qué? De todo lo anterior, pues hace tabula rasa de las creencias y formas de organización sociales y políticas que no se apoyen en una demostración científica. La ideología de la modernidad o modernismo reemplazó la idea de sujeto y la idea de dios (a la que la primera estaba unida). La sociedad debía ser transparente como el pensamiento científico. Otro punto importante es que la "gran cuestión consiste -dice Touraine- en liberarse de todo pensamiento dualista e imponer una visión naturalista del hombre". Entendida la naturaleza como el lugar donde todas las verdades son susceptibles de una fundación puramente inmanente, que no exige ninguna revelación trascendente" (recuerden las Confesiones del paseante solitario, de Rousseau). Vean de qué manera Rousseau fue un moderno. Por otra parte, veremos hoy en clase cómo se vincula la ideología modernita con el sistema capitalista. Lo charlamos hoy. Abrazo. Verónica

Biografía Alain Touraine

Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/touraine.htm (Hermanville-sur-Mer, Calvados, 1925) Sociólogo francés que analizó los modelos de conducta del individuo en base al sistema de trabajo, principio organizador de la historia. Desarrolló para ello el método accionalista o «sociología de la acción», consistente en un análisis sociológico de la civilización industrial que se caracteriza por la importancia que se da al proceso de trabajo. Profesor invitado en la Universidad de Columbia y docente en la Universidad de Nanterre, fue director del Centre d'Études des Mouvements Sociaux de París (École des Hautes Études en Sciences Sociales). En su obra pueden apreciarse dos etapas: la primera se centró en el interés por la evolución del trabajo obrero, y la segunda, en el estudio teórico y empírico de los movimientos sociales, interés que se intensificaría tras los acontecimientos del Mayo del 68 francés. Es muy conocido su estudio La evolución del trabajo obrero en las fábricas Renault (1955), que reconstruye las transformaciones acaecidas en el trabajo obrero a partir del desarrollo de la maquinaria industrial. En un primer momento, las máquinas realizan varias tareas bajo el control de obreros con amplias competencias, pero a medida que aquéllas se van especializando y automatizando, el obrero queda relegado a simples funciones de mantenimiento y supervisión. De esta forma, las masas obreras quedan privadas de un papel activo en la producción. En el ámbito de la teoría de la acción social, tratada principalmente en Sociología de la acción (1965), Alain Touraine distinguió la orientación "accionalista" (dirigida al estudio histórico de los fenómenos emergentes en una sociedad) de la funcional (que estudia el cuerpo social como sistema de relaciones) y de la estructuralista (que se ocupa sobre todo de las expresiones simbólicas del hecho social). En La sociedad postindustrial (1969), el sociólogo francés definió la sociedad como un mundo donde la industria constituye aún el centro de la sociedad civil, pero en el que nuevos actores sociales (estudiantes, políticos, profesionales) empiezan a caracterizar la realidad social más allá del conflicto entre empresarios y clase obrera. Otra de sus obras clave es Producción de la sociedad (1973), estudio centrado en los conceptos de historicidad y de movimientos sociales; estos últimos y su relación con el Estado dan nacimiento a la sociedad, y ello conduce al autor a ocuparse del cambio social, del Estado y de la lucha de clases. Los movimientos sociales son los grupos portadores de una concepción determinada de la sociedad, en virtud de su propia acción: ahí se encuadran en nuestros días iniciativas antinucleares, feministas o sindicales. Como esas concepciones de la sociedad son en amplia medida incompatibles, se suscitan conflictos que están en el origen mismo del cambio social, es decir, de las transformaciones que afectan a las normas sociales, a las representaciones colectivas y a las leyes. De este modo la sociedad se autoproduce, "inventando" el sentido de su acción.

Para recordar en el aniversario de Karl Marx.